Mirando hacia arriba

Las personas vivimos en una busqueda constante de cosas que creemos nos llenarán y nos harán felices, algunas vivimos en la busqueda del amor, otras en busca del empleo perfecto, algunas otras viven en busca del dinero, fama o la fortuna.

Pero alguna de estas personas se han puesto a pensar en lo que ya tienen? Alguna de estas personas disfruta lo que ya tienen? NO. Pasan su vida buscando el amor que ya tienen de más a su alrededor, comenzando por el amor de Dios, el de sus hijos, familiares, y personas que le rodean.
Pasan su vida buscando el empleo perfecto, cuando en realidad la labor más satisfactoria está en las cosas cotidianas, como hacer la tarea con sus hijos, corregir algún problema de la casa, cuidar las plantas, el carro, contestar las increibles preguntas que nos hacen los hijos.
Pasan la vida buscando dinero, pasando malos momentos, porque eso significa más dinero, perdiendose de las cosas simples de la vida, descansando poco, por dinero, sin saber que en un futuro talvez no muy lejano, todo ese dinero ganado será gastado en medicos y medicinas para curar los estragos de esa vida sin pausa.
Pasan la vida buscando fama, cuando ya eres la figura principal para las personas que en verdad le importas, las personas con las que has de convivir toda la vida.
Pasan la vida buscando una fortuna que hace tiempo tienen en el tesoro de tesoros, la familia.
No pases por tu vida para que digan que buena persona eras cuando estabas vivo.

Asegurate de vivir de modo que el día que te toque irte todos queden conformes porque tu vida no fue un desperdicio, porque la viviste al maximo sin hacer daño a nadie, vive de manera que los que estan a tu alrededor queden seguros de que siempre quedará tu espiritu cuidandolos, vive de modo que cuando mueras, tus labios dejen una sonrisa.
Talvez yo no ria mucho, pero si soy una persona que disfruta su vida. Los malos tiempos y los buenos tiempos son para mi, capitulos del mismo libro, mi vida.

Gran tristeza en el sepelio de Martha

Los restos de Sepúlveda fueron sepultados en el cementerio de la Máximo Gómez.

(Joel Alcántara) (Tomado del Periódico El Caribe)

Familiares y amigos de la periodista Martha Sepúlveda se reunieron para darle el último adiós a la extinta editora de la revista Pandora, fallecida el pasado miércoles luego de permanecer varios dias postrada por serias complicaciones en su estado de salud.

El sepelio de Sepúlveda se produjo el jueves último en horas de la tarde en el cementerio Máximo Gómez de esta capital. Sus restos fueron velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, donde acudieron decenas de personas, y se ofició una misa de cuerpo presente en su memoria.Su deceso ocurrió luego de seis días recluida a causa de un accidente cerebro-vascular en la unidad de cuidados intensivos del Centro de Diagnósticos, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).

Fue ingresada allí después de permanecer poco más de 24 horas en el Centro Médico Dominicano, a donde fue llevada tras sufrir un infarto agudo al miocardio.Manifestaciones de dolor y de llanto matizaron las exequias en el camposanto entre todos cuantos conocieron a Martha y la recordaban como una persona dinámica, trabajadora, llena de vida, siempre sonriente y con un gran sentido del humor.A modo de panegírico, Manuel A. Quiroz, director de El Caribe, dio lectura al editorial de la fecha del matutino, que exaltaba las cualidades personales y profesionales de Sepúlveda.

Llamado a la reflexión

Mercedes Castillo, presidenta del CDP, y la periodista Nexy De León, pronunciaron también algunas palabras en el funeral, enfatizando en la necesidad de que se preste atención a como influyen las arduas jornadas de trabajo en la salud de los periodistas.

Oremos por Martha Sepulveda

Una morena, bella, latina, inteligente, hasta dónde se, soltera, tiene una independencia envidiable, pero en este momento, desafortunadamente se debate entre la vida y la muerte.
La semana pasada, un infarto y un derrame cerebral la han postrado en la cama, en este momento está en coma profundo.
Una cadena de oración, gente pidiendo al señor Dios por ella, oraciones, y lágrimas por un ser humano. Sencilla, divertida, y poseedora de una mente brillante, esta morena es editora de la Revista Pandora, del periódico dominicano El Caribe.
Yo puedo decir que no la conozco. Es cierto, solo la he visto en fotos, el la revista Pandora, de la cual soy lectora de cuando en cuando. Pero la admiro, además de lo que se toma ser periodista, editora de una revista, es una mujer. Independiente, se jacta de los numerosos fracasos en su vida amorosa.
Como dicen los americanos, su lovelife, ha sido desastrosa, según nos cuenta he llegado a leer de su intento no. 504, y me he reido a carcajadas...
Es astuta, maneja con sencillez sus temas, y sobre todo es humana, por lo tanto imperfecta sin temor a declararlo. Ojalá que Martha, a la que nunca he tenido la oportunidad de dirigirle la palabra, se le escape a la muerte.
Ojalá que Martha, a la que no tengo la suerte de tener en mi circulo de amigos, siga sonriendo.
Ojalá que Martha publique muchas otras últimas páginas, divertidas, refrescantes.
Ojalá que Martha pueda mirar el sol, ponerse sus perlas y su vestidito negro.
Ojalá que Martha pueda volver a reirse de todos los intentos fallidos de relación perfecta.
Ojalá que Martha siga acudiendo a su trabajo todos los días, publique revistas y cene con amigos.
Ojalá que Martha siga esperando el hombre que la quiera y la valore por lo que es.
Ojalá que Martha siga viviendo.