Oremos por Martha Sepulveda

Una morena, bella, latina, inteligente, hasta dónde se, soltera, tiene una independencia envidiable, pero en este momento, desafortunadamente se debate entre la vida y la muerte.
La semana pasada, un infarto y un derrame cerebral la han postrado en la cama, en este momento está en coma profundo.
Una cadena de oración, gente pidiendo al señor Dios por ella, oraciones, y lágrimas por un ser humano. Sencilla, divertida, y poseedora de una mente brillante, esta morena es editora de la Revista Pandora, del periódico dominicano El Caribe.
Yo puedo decir que no la conozco. Es cierto, solo la he visto en fotos, el la revista Pandora, de la cual soy lectora de cuando en cuando. Pero la admiro, además de lo que se toma ser periodista, editora de una revista, es una mujer. Independiente, se jacta de los numerosos fracasos en su vida amorosa.
Como dicen los americanos, su lovelife, ha sido desastrosa, según nos cuenta he llegado a leer de su intento no. 504, y me he reido a carcajadas...
Es astuta, maneja con sencillez sus temas, y sobre todo es humana, por lo tanto imperfecta sin temor a declararlo. Ojalá que Martha, a la que nunca he tenido la oportunidad de dirigirle la palabra, se le escape a la muerte.
Ojalá que Martha, a la que no tengo la suerte de tener en mi circulo de amigos, siga sonriendo.
Ojalá que Martha publique muchas otras últimas páginas, divertidas, refrescantes.
Ojalá que Martha pueda mirar el sol, ponerse sus perlas y su vestidito negro.
Ojalá que Martha pueda volver a reirse de todos los intentos fallidos de relación perfecta.
Ojalá que Martha siga acudiendo a su trabajo todos los días, publique revistas y cene con amigos.
Ojalá que Martha siga esperando el hombre que la quiera y la valore por lo que es.
Ojalá que Martha siga viviendo.